.
EN LA HABANA DE LOS AÑOS SETENTA Y EN LA CASA DE LAS AMÉRICAS, un gran poeta latinoamericano, Roque Dalton, al leer el manuscrito del libro De la soledad al amor vuelan gaviotas, dijo a su joven autor, Francisco Garzón Céspedes (1947), que no conocía en la Literatura de América Latina y el Caribe otra colección de poemas que se planteara de modo tan totalizador, y, además, con tan elevada calidad, todo el proceso de una relación amorosa de pareja y sus posibles diversas etapas, con excepción, quizás, de LOS VERSOS DEL CAPITÁN de Pablo Neruda. Y apuntó que, en su criterio, al libro le faltaba un poema erótico (después de lo que Garzón Céspedes escribió e incluyó “La bahía reposa en tus caderas”).
.
Suerte de libro maldito, De la soledad al amor vuelan gaviotas fue finalizado para su envío al Concurso Casa de las Américas, un certamen de enorme prestigio. Pero justo antes de que cerrara la convocatoria, Francisco Garzón Céspedes fue invitado por la Dirección de la Casa a dirigir su Departamento de Prensa y Propaganda, por lo que ya no pudo concursar.
Suerte de libro maldito, De la soledad al amor vuelan gaviotas fue finalizado para su envío al Concurso Casa de las Américas, un certamen de enorme prestigio. Pero justo antes de que cerrara la convocatoria, Francisco Garzón Céspedes fue invitado por la Dirección de la Casa a dirigir su Departamento de Prensa y Propaganda, por lo que ya no pudo concursar.
.
Posteriormente el Comité de Ediciones Unión, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, aprobó la publicación del libro (por entonces de complicada edición para las posibilidades cubanas, pues cada poema iba en una página y tenía un diseño visual dentro de una experimentación que, en función del texto central, ponía recursos del titular periodístico y del grafismo en general), se firmó contrato, y Garzón Céspedes cobró por anticipado sus derechos de autor. Un cambio en la Dirección de la Editorial hizo que el libro fuera retirado de imprenta, a lo que se sumó el extravío del original diseñado experimentalmente.
.
Garzón Céspedes entonces decidió aceptar incluir De la soledad al amor vuelan gaviotas como colofón de un libro de periodismo cultural que estaba siendo estructurado por la Editorial Orbe sobre la experiencia de integración de las artes, de la que era codirector, de La Peña de Los Juglares. El espacio posible lo obligó a prescindir de que cada verso fuera en una línea, y a agrupar todos los poemas, unos cincuenta, como si el libro hubiera sido escrito en prosa, teniendo que rediseñarlo con premura, y que enmarcarlo todo en sólo diecisiete páginas.
Garzón Céspedes entonces decidió aceptar incluir De la soledad al amor vuelan gaviotas como colofón de un libro de periodismo cultural que estaba siendo estructurado por la Editorial Orbe sobre la experiencia de integración de las artes, de la que era codirector, de La Peña de Los Juglares. El espacio posible lo obligó a prescindir de que cada verso fuera en una línea, y a agrupar todos los poemas, unos cincuenta, como si el libro hubiera sido escrito en prosa, teniendo que rediseñarlo con premura, y que enmarcarlo todo en sólo diecisiete páginas.
.
Si bien este libro (Los juglares y la peña del amor de todos, 1979) tuvo en Cuba una tirada de diez mil ejemplares, y una enorme difusión nacional e internacional, De la soledad al amor vuelan gaviotas no quedó publicado como libro independiente. Lo próximo que ocurrió, relata Garzón Céspedes, fue que, en Venezuela, la Universidad de Oriente lo editó en 1985 como un homenaje a su visita (con prólogo del reputado crítico uruguayo venezolano Hugo Achúgar, del Centro de Estudios Latinoamericanos “Rómulo Gallegos” de Caracas), y en la versión de diecisiete páginas, pero con las páginas trastocadas, con lo que si bien cada poema conservó su jerarquía, el propósito inicial y mayor de recrear las posibles etapas de una relación amorosa de pareja (encuentro, deslumbramiento, comienzo, entrega, desencuentros, incomunicación, reclamos, readecuaciones y…, habrá que leer el libro para saber cómo es que culmina) quedó desestructurado.
Si bien este libro (Los juglares y la peña del amor de todos, 1979) tuvo en Cuba una tirada de diez mil ejemplares, y una enorme difusión nacional e internacional, De la soledad al amor vuelan gaviotas no quedó publicado como libro independiente. Lo próximo que ocurrió, relata Garzón Céspedes, fue que, en Venezuela, la Universidad de Oriente lo editó en 1985 como un homenaje a su visita (con prólogo del reputado crítico uruguayo venezolano Hugo Achúgar, del Centro de Estudios Latinoamericanos “Rómulo Gallegos” de Caracas), y en la versión de diecisiete páginas, pero con las páginas trastocadas, con lo que si bien cada poema conservó su jerarquía, el propósito inicial y mayor de recrear las posibles etapas de una relación amorosa de pareja (encuentro, deslumbramiento, comienzo, entrega, desencuentros, incomunicación, reclamos, readecuaciones y…, habrá que leer el libro para saber cómo es que culmina) quedó desestructurado.
.
Poemas de este libro, por la relevancia que se les ha conferido, han sido musicalizados por destacados compositores de varios países y estrenados en contextos musicales, tanto sinfónicos como no sinfónicos, y algunas de sus colecciones, como las Definiciones de la soledad, tienen, que se conozca, hasta tres musicalizaciones distintas estrenadas (Jorge Garciaporrúa, Teresita Fernández y el venezolano Carlos Jaeger; y posiblemente cuatro, otra de Jorge Maletá), y han sido editadas como colección junto a las partichelas del compositor Jorge Garciaporrúa y a dibujos de letrismo op del pintor Armando Morales (cada uno de los diez dibujos convirtiendo en nueva obra de arte pictórico el texto de cada una de las soledades): Definiciones de la soledad, Antología Trazos del verso, compilada por el monumental artista, escritor e investigador cubano Samuel Feijóo, Revista libro Signos 19, Consejo Nacional de Cultura, Cuba, 1976. Poemas de éste y de otros libros de Garzón han sido traducidos al alemán, griego, holandés, inglés, portugués, y recientemente al catalán, entre otros idiomas, e incluidos en numerosas antologías en Cuba y en diversos países de América (del Norte al Sur, pasando por el Caribe) y Europa.
.
Garzón Céspedes ofreció recitales de este libro, leyéndolo en espacios literarios y culturales de América Latina y el Caribe como el Centro de Estudios Latinoamericanos “Rómulo Gallegos” de Caracas. Y también leyó fragmentos en otros de España como el Círculo de Bellas Artes de Madrid. El primero de estos recitales con el libro fue uno muy singular, ocurrió en La Habana de los setenta y donde vivía Garzón Céspedes, un mítico estudio (sobre el que escribieron textos literarios, entre otros, el cubano Samuel Feijóo y el colombiano Eduardo Márceles Daconte) de la Habana Vieja.
Poemas de este libro, por la relevancia que se les ha conferido, han sido musicalizados por destacados compositores de varios países y estrenados en contextos musicales, tanto sinfónicos como no sinfónicos, y algunas de sus colecciones, como las Definiciones de la soledad, tienen, que se conozca, hasta tres musicalizaciones distintas estrenadas (Jorge Garciaporrúa, Teresita Fernández y el venezolano Carlos Jaeger; y posiblemente cuatro, otra de Jorge Maletá), y han sido editadas como colección junto a las partichelas del compositor Jorge Garciaporrúa y a dibujos de letrismo op del pintor Armando Morales (cada uno de los diez dibujos convirtiendo en nueva obra de arte pictórico el texto de cada una de las soledades): Definiciones de la soledad, Antología Trazos del verso, compilada por el monumental artista, escritor e investigador cubano Samuel Feijóo, Revista libro Signos 19, Consejo Nacional de Cultura, Cuba, 1976. Poemas de éste y de otros libros de Garzón han sido traducidos al alemán, griego, holandés, inglés, portugués, y recientemente al catalán, entre otros idiomas, e incluidos en numerosas antologías en Cuba y en diversos países de América (del Norte al Sur, pasando por el Caribe) y Europa.
.
Garzón Céspedes ofreció recitales de este libro, leyéndolo en espacios literarios y culturales de América Latina y el Caribe como el Centro de Estudios Latinoamericanos “Rómulo Gallegos” de Caracas. Y también leyó fragmentos en otros de España como el Círculo de Bellas Artes de Madrid. El primero de estos recitales con el libro fue uno muy singular, ocurrió en La Habana de los setenta y donde vivía Garzón Céspedes, un mítico estudio (sobre el que escribieron textos literarios, entre otros, el cubano Samuel Feijóo y el colombiano Eduardo Márceles Daconte) de la Habana Vieja.
.
Garzón Céspedes, de pie en el balcón, con la bahía de La Habana de fondo, leyó todo el libro de un tirón a unos veinte amigos, entre los que se encontraban personalidades de la cultura cubana como Nancy Morejón, Mayda Bustamante, Dino (García) Carrera (recientemente fallecido y homenajeado en el 2007 por el Presidente de Brasil, Lula da Silva, con la más importante condecoración cultural de Brasil: la Orden al Mérito Cultural / Clase Gran Cruz), Fernando Rodríguez Sosa, Magaly Sánchez... Amigas, amigos que quedaron traspasados por la belleza y trascendencia de los versos que componen el libro De la soledad al amor vuelan gaviotas / La historia de una relación.
.
.
Desde 1985 este libro, que incluyó completo la Colección GAVIOTAS DE AZOGUE 10, no volvió a ser editado hasta el 2007. El autor precisó al Comité Editorial, y en la edición misma, que, como la presente, esa nueva versión en cinco páginas, además de diseño diferente y menos experimental (por las características de la Colección), no anula la anterior ni anula sus significaciones (ediciones de 1979 y de 1985). Ver varios de sus poemas en este blog. Ver todos sus poemas, en otro diseño, en http://invencionart.blogspot.com
.
Es un libro único y su lectura constituye un riesgo.
Es un libro único y su lectura constituye un riesgo.
.
.