lunes, 18 de noviembre de 2013

DEFINICIÓN DE ORALIDAD DE FRANCISCO GARZÓN CÉSPEDES

DEL LIBRO PUBLICADO
POR EDICIONES COMOARTES
ENTREVISTADO
/ LA ORALIDAD ES LA SUMA DE LA VIDA

(...)

Hace años, un tiempo considerable, desde antes de que la Real Academia de la Lengua se interesara por la palabra “oralidad” e intentara concretarla (aún no está definida en la última edición de su Diccionario impreso), que yo definí científicamente (desde la Antropología, las Ciencias de la Comunicación, y la propia Oralidad) en mis entrevistas, artículos, libros este término al formular que:

La oralidad es un ser humano que al hablar a palabra, voz y gesto vivos establece un proceso de comunicación, y no solo de expresión, con una o varias personas a las que considera y que se comportan como interlocutoras en un mismo aquí y en un mismo ahora; interlocutores que están presentes con su conciencias de individuos al compartir un mismo espacio físico temporal. No debe confundirse a la oralidad con el hablar expresivo en voz alta; no debe ser confundida la oralidad con la verbalización-vocalización-gestualización que expresa pero no comunica.

LA PALABRA 

 Allí estaba la nube, con asombro de asombros, sintiendo cómo al ser nombrada por la voz y el cuerpo del narrador oral se reproducía en forma de algodón, o de nieve, o de espuma, o de humo, en la imaginación de cada ser humano donde aposentaba su reino de cielos.
 


miércoles, 20 de febrero de 2013

FRANCISCO GARZÓN CÉSPEDES Y LA NARRACIÓN ORAL ESCÉNICA


La prensa y los especialistas, de país en país, han calificado a Francisco Garzón Céspedes no sólo como el “más famoso de los narradores orales” y como “el mejor contador de cuentos del mundo”, sino como el más significativo, como el teórico que cambió el curso de la oralidad artística: “El hombre que reinventó la oralidad” (Diario de Caracas, 1991), “Ha reinventado la narración oral para los escenarios” (Babelia, El País Internacional, 1995), escritor que ha dedicado su vida a la narración oral desde que él mismo la reinventó” (El Mundo, España, 2004). 

La importancia de estas afirmaciones nada tiene que ver con la exageración, sino con la justicia, y es que la propuesta de Garzón Céspedes de la narración oral escénica, convertida en realidad, significa la renovación del antiguo arte de contar y la fundación de un nuevo arte oral escénico, no teatral, comunicativo por excelencia.  

Una contribución de Iberoamérica al mundo, que ha devuelto el cuento oral artístico a los adultos y jóvenes, sin olvidar a los niños; y que ha puesto al cuento oral escénico sobre los más relevantes escenarios, lo ha insertado en la programación oficial de los Festivales Internacionales de Teatro más prestigiosos, a la par que ha creado sus Muestras y Festivales específicos de oralidad narradora escénica.

Garzón Céspedes, de la ortodoxia a la experimentación, no sólo se ha empeñado en la transformación y la revalorización de la oralidad artística por nuestras sociedades, desde la certeza de que el arte, como la ciencia, es susceptible de nuevas propuestas con una base científica; sino que ha dedicado su vida a demostrar que toda la oralidad, también la familiar o la docente, entre otras, es esencial para el desarrollo y la calidad de vida, para la comunicación, para el júbilo y para la sensibilidad. 

FRANCISCO GARZÓN CÉSPEDES, NACIDO EN... 

Francisco Garzón Céspedes, nacido en Cuba en 1947, y residente en España desde 1995, y con doble nacionalidad, es el primer y único narrador oral en el mundo galardonado con un Premio Internacional de Teatro: el Premio Iberoamericano Ollantay 1985, uno de los más significativos de la escena. Ha sido el primer narrador oral en ser condecorado por un Gobierno, en 1993. 

El primero y único en dirigir una institución en dirigir una institución de narración oral distinguida con un premio escénico internacional: la Cátedra Iberoamericana Itinerante de NOE, que obtuvo el Premio Ollantay 1995. 

Ha sido también el primero en fundar y dirigir eventos artísticos y teóricos internacionales de narración oral: desde 1985 (y 1980 en lo docente) existen Encuentros y Festivales Iberoamericanos de Narración Oral Escénica, que han reunido hasta doscientos participantes, de hasta catorce países, formados en los más de ochocientos talleres impartidos por Garzón Céspedes y por sus colaboradores en más de diez países. 

Garzón Céspedes ha sido el primer narrador oral en el mundo en ser programado oficialmente dentro de un Festival Internacional de Teatro del circuito de los grandes festivales; y es el narrador que más ha participado, siempre con éxito, en los prestigiosos Festivales Internacionales de Teatro y de las Artes de la cultura institucional, del Festival Cervantino de México (1987) al Festival de Otoño de Madrid (1992), al Festival Internacional de Teatro Contemporáneo de El Cairo (1996), y a las Galas de Artes Escénicas de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid en El Escorial (2002, 2003, 2004, acompañado por José Víctor Martínez Gil). 

Es el único narrador oral en el mundo, autor de un libro sobre narración oral artística (“El arte escénico de contar cuentos”), que haya sido elegido por el Ministerio de Cultura de un país (Egipto), como uno de los cinco libros más importantes de la historia de la escena iberoamericana; elegido para traducirlo y editarlo masivamente, con la intención expresa de difundirlo y transformar el desarrollo de la narración oral en toda una zona geográfica: el mundo árabe.  

Es el único teórico de la narración oral en el mundo que ha sido invitado a presentar un libro o una ponencia de esta especialidad en un Festival Internacional de Teatro, dentro del ámbito de las artes escénicas, o en Congresos de Pedagogía Teatral. 

Licenciado en Periodismo y comunicólogo; escritor con treinta libros, con reediciones y tiradas masivas, publicados en varios países de tres continentes y con más de medio millón de ejemplares difundidos; investigador, profesor y director escénico; es una personalidad de la cultura a la que la prensa y la crítica han dedicado los más altos elogios.  

Desde: “Garzón Céspedes: El hombre que multiplica juglares” (El Nacional, Caracas, 1985), “Reinventa lo más milenario de la comunicación humana artística” (Excélsior, México, D. F., 1987), “Es reconocido internacionalmente porque su labor ha sido infatigable y exitosa” (El Espectador, Bogotá, 1988); hasta “Posee el secreto de Scherezade” (ABC, 1994), “El más famoso de los narradores orales” (Guía del Ocio, 1995), “Eleva el arte de la oralidad a unas cotas inimaginables” (El Mundo, 1996), “Conoce hasta el último resorte de la fascinación” (El País, 1997), “El mejor contador de cuentos del mundo” (La Vanguardia, 1998), “El primero que llevó las leyes de la oralidad a un escenario” (Diario 16, 1999), “Garzón Céspedes tuvo hace años una intuición, el cuento encima de un escenario se convertía en un arte distinto al teatro. Esta iluminación de genialidad y clarividencia creció gracias a su estudio y a su trabajo. Reinventó la narración oral.” (Calibán, 2000), “... un hombre (que) con una prestigiosa carrera periodística, literaria y teatral, comenzó a rescatar a la oralidad del ostracismo en que la había sumido nuestra sociedad. Garzón dio forma a la narración oral escénica” (El Duende, 2002), “Desde que el gran maestro, escritor, director escénico y genial contador cubano Francisco Garzón Céspedes creara (…) la Cátedra Iberoamericana Itinerante de Narración Oral Escénica, este arte ancestral no solamente ha cobrado enorme auge en toda Latinoamérica y la Península Ibérica, en cuyos lugares se celebran cientos de eventos, muestras y festivales a lo largo del año, sino que, además, ha conseguido preparar magníficamente a numerosos contadores” (El Mundo, 2003).
 
* Texto del Programa del Centro Cultural de la Villa del Ayuntamiento de Madrid para las funciones en su Sala II del espectáculo de Francisco Garzón Céspedes “Cuentos como soles: Éxitos de humor y de amor” presentado en ocasión de los 30 Años del Movimiento de NOE a cumplirse en el 2005, en Madrid, España, los días 10 y 11 de diciembre de 2004.

 

lunes, 14 de mayo de 2012

SOBRE LA NARRACIÓN ORAL ESCÉNICA: CLAVES MÁGICAS DE GARZÓN CÉSPEDES / PALABRAS DE FERNANDO RODRÍGUEZ SOSA

.
Palabras del año 1992
reproducidas en homenaje
a Francisco Garzón Céspedes
en sus 65 años de edad
y 50 años con la cultura


Recuerdo ahora que hace casi veinte años, cada domingo al filo del mediodía, en un claro del monte a varios kilómetros del centro de la capital, se reunían un poeta y una trovadora, en la Peña de Los Juglares del Parque Lenin, para, junto a amigos ya conocidos y a otros por conocer, contar y cantar a la verdad, al amor y a la esperanza. Nunca me hubiera podido imaginar entonces que, mucho tiempo después, se publicaría un libro que recoge la experiencia iniciada en esa época, y enriquecida a lo largo de estas décadas, por el principal animador de aquellos hermosos encuentros.
De lo que sí estaba seguro en ese lejano año 1975 era de que allí, bajo la sombra de las yagrumas y saludado por el canto de los sinsontes, se gestaba un inusual movimiento cultural, que, más tarde o más temprano, vendría a revolucionar el antiguo arte de narrar. Y tenía tal certeza por dos poderosas razones. La primera, pues era fácil advertir cómo el obrero y el pintor, el maestro y el escritor, el ingeniero y el bailarín, quedaban como hechizados ante el misterio de la palabra. La segunda, quizás la más importante, pues ya conocía del talento, la audacia y el tesón de Francisco Garzón Céspedes.
Porque nadie se llame a engaño: el Movimiento Iberoamericano de Narración Oral Escénica y su Cátedra Itinerante, que hoy son una realidad, pudieron nacer, llegar hasta aquí y avanzar hacia el mañana, gracias al talento, la audacia y el tesón de este hombre que ha sabido vencer montañas y fundar sueños.
Periodista, poeta, hombre de teatro, actor, editor, investigador, con más de una veintena de libros publicados, Garzón Céspedes, como los juglares medievales, ha ido por plazas y escenarios, primero de gran parte de esta América nuestra y después de la Península Ibérica, para contar cuentos, ofrecer talleres y seminarios, organizar muestras y festivales, agrupar a quienes quisieran seguirlo y poder así conformar un movimiento de sólido prestigio internacional.
Lo mismo en Ciudad México que en Caracas, en La Habana que en Madrid, él ha luchado por rescatar y enaltecer un ejercicio poético presente en todas las culturas, acto de ensoñación, de lealtad, de belleza, de transparencia... No ha olvidado, para lograrlo, la huella dejada por el chamán americano y el griot africano, como tampoco la acción de hoy del cuentero comunitario y del narrador de la corriente escandinava. Con las enseñanzas de todos, y a partir de sus propias observaciones y su práctica, ha podido concluir que la narración oral es, en esencia, (oral) escénica. Opinión que, indudablemente, ha venido a cambiar, de manera sustancial, el enfoque que, hasta ahora, se le daba a tan milenario arte.
A su magisterio se han unido hombres y mujeres de las más diversas profesiones y oficios. Se ha integrado, de esta forma, un Movimiento Iberoamericano, con representaciones nacionales en varios de los países del área, con un programa de actuaciones y hasta con la concesión anual del Premio Chamán -en distintas categorías- a sus más destacados exponentes. Se han agrupado, así, médicos, antropólogos, actores, profesores..., para quienes contar, más que un placer, es una necesidad de comunicación. De ahí que ellos cuenten sus propias historias, o las historias ajenas, con el afán, en última instancia, de salvar, en los albores de un nuevo siglo, el casi perdido don de la oralidad del ser humano.
Una de las más fehacientes pruebas de la validez de las teorías de Garzón Céspedes es El arte (oral) escénico de contar cuentos, publicado, en 1991, por la madrileña editorial Frakson, en su colección La Biblioteca Encantada de Juan Tamariz, con prólogo del propio Tamariz.
No cometeré la torpeza, por supuesto, de descubrirles íntegramente el contenido de esta obra. En parte, porque ello sería como develar públicamente un secreto y, en parte también, porque –tal y como anuncia su propio autor– "este es un libro de claves mágicas. Unas descifradas. Otras por descifrar". Sí quisiera, sin embargo, anotar aquello que me parece de insoslayable conocimiento para el lector que llegue al encuentro de este volumen.
Todo lo hallará en este libro quien se interese por aprender, y aprehender, acerca de la narración oral escénica. Dividido en seis secciones, la primera de ellas se dedica a estudiarla a profundidad. Se parte, en principio, de señalar las múltiples definiciones que pueden existir de la narración oral cito la primera consignada en el texto: "la narración oral es una conducta expresiva (expresivo comunicadora) del ser humano transformada en arte, que tiene su origen en la necesidad humana de dialogar, en la práctica tan cercana de la conversación y en el ámbito íntimo que la propicia y que la define", para después pasar a explicar, y fundamentar, el nacimiento y las características de un nuevo arte. Porque, como argumenta Garzón Céspedes: “Que toda la narración oral no es escénica, y de allí la necesidad de añadir este término en los últimos años a nuestro Movimiento, también resulta evidente, aunque elementos escénicos puedan estar en todo acto narrativo oral, no así una conciencia, una intención, una preparación, una práctica y una maestría (oral) escénica -mucho menos definidas como tales.”
El lector podrá conocer, en este primer capítulo, desde las diferencias entre la narración oral escénica y el teatro hasta la técnica que alguien debe emplear para utilizar esta forma expresivo-comunicacional. Sin dudas, en estas páginas iniciales late el corazón del volumen. Toda la fundamentación teórico-práctica presentada resulta de imprescindible conocimiento no sólo para el narrador oral sino, incluso, para el público potencial. Porque, como reza uno de los principios de este arte, "el narrador oral narra con el público y no para el público", pues “convoca al público como interlocutor, tanto porque el público debe imaginar el cuento dándole vida en su interior a personajes y situaciones que les son sugeridos, pero que debe completar; tanto porque sus respuestas verbales, vocales y no verbales forman parte de la totalidad del proceso, como porque serán percibidas, valoradas e incorporadas al resultado por el narrador. El público es influido, pero influye esencialmente.”
Se equivoca quien piense que sólo se podrá buscar en esta obra los consejos técnicos necesarios sobre la narración  oral escénica. También se han incluido otros materiales que permiten ampliar la visión del asunto objeto de estudio.
Bajo el título "Conversaciones", por ejemplo, se antologan varias entrevistas algunas inéditas realizadas a Garzón Céspedes en la última década, las cuales sirven para entender, como un proceso en evolución, sus ideas sobre el tema.
Asimismo, se incluyen documentos relacionados con la historia del movimiento entre ellos la sustentación de la Cátedra Iberoamericana Itinerante de Narración Oral Escénica, cartas y testimonios que acreditan su alcance y hasta textos de ficción.
De estos últimos, transcribo el cuento hiperbreve "La confianza", por lo breve pero ingenioso de su mensaje poético:
.
“Cuando al narrador oral, a golpes de la vida, que no del oficio, comenzó a faltarle la confianza, murió de posibles.”

Esta obra es uno y muchos libros a la vez, como una y muchas a la vez son las enseñanzas que atesoran sus páginas. Así lo asegura el mago Juan Tamariz, en uno de los dos pequeños "prologuillos" que anteceden el texto, al afirmar que es "autobiográfico a veces, de aventuras continuamente, teórico y analítico las más, histórico en su conjunto, y de ficción en sus últimos capítulos". De ahí que, concluye, “cualquiera que se interese por una aventura personal extraordinaria, o por las artes escénicas, o por la magia de los cuentos, o por la poesía, la ternura y el amor, hará bien en respirar hondo (...) para zambullirse de lleno en el mundo nuevo, que nos trae este poeta cubano (del nuevo mundo), en los entresijos del nuevo Arte de la Narración (Oral) Escénica de Cuentos.
Los seguidores de la narración oral escénica pueden consultar otros dos libros referidos a la temática. Uno, Los juglares y la peña del amor de todos (Editorial Orbe, La Habana, 1979), selección de artículos y ensayos de varios autores, quienes recrean la experiencia de Garzón Céspedes en el Parque Lenin hace diecisiete años, génesis del actual Movimiento Iberoamericano. El otro, Cuentos que cuento en la Peña (Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 1988), antología realizada por el propio creador y dedicada a presentar un muestrario de las narraciones incorporadas a su repertorio en las últimas décadas. Ambos, junto a El arte (oral) escénico de contar cuentos, constituyen una fuente obligada de referencia, tanto para el narrador oral como    para quien quiera conocer el hechizo de este arte.
"Un libro escribió José Martí, aunque sea de mente ajena, parece cosa como nacida de uno mismo, y se siente uno como mejorado y agrandado con cada libro nuevo". Palabras sabias, que bien sirven para caracterizar esta obra. Los invito, pues, a leer El arte (oral) escénico de contar cuentos, síntesis de la sabiduría y la experiencia de quien ha rescatado, renovado y enriquecido el antiguo arte de narrar. Un libro, se los aseguro, que no los defraudará. En buena medida, porque tal parece, y permítanme citar otra vez al Héroe Nacional cubano, que en sus páginas lleva acuñado el corazón de su autor, el grande y generoso corazón de Francisco Garzón Céspedes.



* Palabras de Fernando Rodríguez Sosa, crítico y periodista, para presentar el libro de Francisco Garzón Céspedes “El arte (oral) escénico de contar cuentos” pronunciadas el 7 de marzo de 1992 en la Sala “Antonin Artaud” del Gran Teatro de La Habana, Cuba.

domingo, 28 de agosto de 2011

CONTAR ES SER

FRANCISCO GARZÓN CÉSPEDES (Cuba/España)
.
.
DISCURSO CONTAR ES SER
.
Contar es comunicación. Contar con todos es ser en la comunicación con los otros. Ser como uno es con uno mismo, compartir lo mejor de uno mismo. Contar es acto de amor colectivo.
.
Decían ya hace siglos los primeros: Lo más importante es ser.
.
Y esa sola palabra define el sentido de la vida. Tal es su verdad. Tal es su fuerza.
.
Y qué difícil es ser. Qué batalla contra nuestros propios temores, contra nuestras pro-pias barreras, contra nuestras incapacidades. Y contra los errores, prejuicios, fronteras y mie-dos de los otros.
.
Tan difícil como ser, resulta el darse a cada momento como uno es.
.
Cuánto dejamos de compartir por no ser capaces de decir: Así somos.
.
Cuánto dejamos de compartir por no arriesgarnos al rechazo o a la incomunicación. Cuando la mayor incomunicación es la de no mostrarnos tal como somos, la de no saber si podemos reconocernos en quien nos acompaña; e incluso, la de no exigir ser aceptados como somos y a la vez aceptar a los demás como son -siempre que su modo de ser no signifique estar en las filas de la reacción y la muerte.
.
Todo acto de amor es limpia vida. Toda comunicación amorosa reafirma el universo.
.
Cómo se puede creer en el acto de contar, si uno no cree en el ser humano.
.
Cómo se puede creer en el ser humano, si no se cree primero en uno mismo. Si uno no se fortalece en su relación con los otros y si uno no es capaz de encontrar entre los otros la generosidad y la confianza, el amor y la entrega, que, desde uno, se reconoce en aquellos que en idéntica reafirmación y búsqueda, construyen. No en estado de gracia, sino en toma de conciencia. No en la perfección del espejismo, sino en la imperfección que lucha por ser mejor y por mejorar, humilde pero esforzadamente, el mundo.
.
Me duele la desconfianza porque muchas veces es inseguridad de quienes me rodean. O desconocimiento. Me entristece el egoísmo, y la mezquindad, porque muchas veces son desgarramiento y sobrevivencia en quienes los proyectan. No conozco casi otro sentimiento tan terrible como la conmiseración. Y sin embargo, a veces para no odiar, para comprender, para tocar fondo, termino siendo conmiserativo. Sobre todo si creo que existe una mínima esperanza de transformación en ese ser humano que me despierta conmiseración. Hablo de los que crecen menos, de los que necesitan ascender hacia la verdad, que es vida compartida y es batalla por crear desde el amor. Por contar desde el amor.

Somos responsables por todo. La narración oral es transparente.



* Palabras de Francisco Garzón Céspedes, de 1981, y reescritas en 1990, y leídas en la Inauguración del Cuarto Encuentro Teórico Iberoamericano de Narración Oral Escénica, España, 1992.

.

domingo, 3 de julio de 2011

PRÓLOGOS DE JUAN TAMARIZ A LA EDICIÓN DE EL ARTE (ORAL) ESCÉNICO DE CONTAR CUENTOS

DOS PRÓLOGOS
DE JUAN TAMARIZ
A LIBRO* DE FRANCISCO GARZÓN CÉSPEDES
.

.
DEL HOMBRE

.
Érase una vez un cuento que contenía todos los cuentos. Y todas las magias. Porque quien lo contaba, y al contarlo, irradiaba magia sin cuento.

Cuentan, y no paran de contar, de este hombre que narra cuentos llenos de poesía, los cuentos y él, llenos de ternura, él y los cuentos, absolutamente mágicos, los cuentos, los oyentes y él.

Fue hace mucho tiempo, cuando le encontré encaramado a un escenario, allá en las altas montañas de los Andes, en Bogotá, enfrentándose a la hermosa y difícil tarea de convertir un público que iba a reírse con chistes en un público que pudiese gozar con sus poéticos cuentos.

¡Y cómo lo transformó!...

¡Plis...! ;Plan...! y ya está.

Aquellos hombres y mujeres que tan sólo momentos antes reían con los chistes más o menos subidos de tono de los cómicos, se emocionaban con los cuentos de amor y de humor de aquél hombre vestidito de negro, tímido y tierno, tan solito él en aquél escenario tan frío y gigantesco.

Pues no habían pasado más que escasos minutos y aquellos hombres y mujeres aplaudían entusiasmados a aquél hombre todo vestido de negro, tímido y tierno, tan gigantesco y cálido, en aquél escenario mágico lleno, llenísimo ahora, de los personajes de sus cuentos: el matemático, y el mago, y el político, y el campesino, y tantos y tantos otros...

Porque gracias a lo que emanaba de su persona, gracias a la magia de sus palabras, gracias al arte bellísimo con que narraba sobre aquella escena, Francisco Garzón Céspedes, poeta y amante, había realizado la transformación de todos nosotros y de nuestro estado de percepción; nos había hecho entrar en sus cuentos, nos había emocionado, nos había provocado a pensar, nos había encantado y encuentado.

Y colorín colorado este prólogo se ha acabado.


DEL ARTE

.
La narración oral escénica de cuentos es un arte nuevo de remotísimos orígenes. Es una de las artes escénicas, hermana del teatro, del mimo, y, naturalmente, de la magia.

Decía el mago Robert Houdin, el célebre mago francés del siglo XIX que un mago es un actor que representa el papel de brujo, y así ha sido repetido por teóricos de la magia escénica y magos en general. Pero ésta es una frase con trampa (nada raro proviniendo de un ma-go). Un mago tan sólo es un actor que representa el papel de brujo cuando está representando algún sketch u obra dramática, solo o con otros actores; pero no, evidentemente, cuando se dirige al público como interlocutor, sin cuarta pared, sin guión previo escrita, variando su charla de acuerdo con las intervenciones del público, haciendo participar activamente a los espectadores en sus juegos, haciéndoles subir al escenario, o bajando él mismo al patio de butacas, modificando el juego de magia que está presentando según las reacciones del público y, sobre todo, no representando ningún papel ajeno, sino simplemente hablando y siendo él mismo, con su propia personalidad, edad, carácter, etc...

Y así pasa con el narrador oral escénico de cuentos, como Francisco Garzón analiza de forma magistral en uno de los capítulos de este fundamental tratado sobre el nuevo arte. Fundamental por su importancia; y fundamental porque es el propio Garzón el fundador de este arte.

Este libro es muchas cosas a la vez: autobiográfico a veces; de aventuras continuamente; teórico y analítico las más e histórico en su conjunto.

Cualquiera que se interese por una aventura personal extraordinaria, o por las artes escénicas, o por la magia de los cuentos, o por la poesía, la ternura o el amor, hará bien en respirar hondo tras la lectura de éste a modo de prólogo en dos partes, ya bastante más largo de lo que yo quería, para zambullirse de lleno en el mundo nuevo, que nos trae este poeta cubano (del nuevo mundo), en los entresijos del nuevo Arte de la Narración Oral Escénica de Cuentos.

Porque, os cuento:

“Érase que se era...”

Y se abre el telón.

.
.
.

* El arte (oral) escénico de contar cuentos, Francisco Garzón Céspedes, Editorial Frakson, Madrid, España, 1991. Estos prólogos de Juan Tamariz, mago y teórico de la magia, fueron incluidos igualmente en la edición en árabe del Ministerio de Cultura de Egipto, 1996; y en Teoría y técnica de la narración oral escénica, Francisco Garzón Céspedes, Ediciones Laura Avilés, Madrid, España, 1995. Garzón Céspedes y Juan Tamariz compartieron en 1988 escenarios y estudios de televisión durante el Festival Internacional del Humor de la Productora Caracol (la más poderosa de Colombia, un Festival con cinco programas de dos horas en sábados y horario estelar, donde cada artista se presentaba en cuatro programas y durante veinticinco minutos cada vez, y lo hacía para catorce millones de espectadores televisivos; un evento además estructurado por una extensa gira por los teatros y los centros internacionales de convenciones más grandes e importantes del país, varios que sumaban a la vez hasta tres mil personas como público). Garzón Céspedes, aunque siempre eligiéndolo por excepción, ya para entonces había estado siempre con éxito numerosas veces en la televisión en Cuba, Venezuela, la propia Colombia, Nicaragua, México, Costa Rica, entre otros países, además de ser filmado por cineastas de diversas nacionalidades de Canadá a Costa Rica, pasando por varios europeos. En España, a partir de 1989, Garzón Céspedes y Juan Tamariz volvieron a compartir experiencias, propiciando éste la presencia de Garzón en diversas emisiones televisivas, en especial en seis ediciones del muy influyente Cajón de Sastre de TVE1.

.
.

lunes, 4 de abril de 2011

HUBO QUE CONTAR...



HUBO QUE CONTAR, CONTAR SIEMPRE
.

Desde el grito de la estirpe, el ser humano empezó a contar, pues había que hacer, y este hecho necesario se convirtió en la fundación del género humano, y un poco más tarde, de la civilización misma. De manera que para ese hacer hubo que contar, contar siempre. De lo contrario, no hubiese podido encarnarse la comunicación, que no es sino la esencia de la vida del ser humano. Entonces, vale recordar que si el primer ser humano no le hubiese contado a su hijo acerca de cómo se cazaba y cómo había que conjurar los peligros; y si luego el conocimiento y el inicio de la cultura no se hubiesen podido transmitir por medio de las tradiciones orales, hoy no estaríamos aquí. Pero, estamos aquí, y justo para inaugurar el Primer Festival Internacional de Narración Oral Escénica de La Habana, Cuba, pues gracias a la labor de la Cátedra Iberoamericana Itine-rante de Narración Oral Escénica, el contar no sólo ha venido en los últimos años a subrayar en el mundo la importancia que para los humanos tiene ese acto, sino que además se nos ha devuelto enriquecido y mejor sublimado. Y sin duda alguna, hay que destacar la gran creación de Francisco Garzón Céspedes, quien ha sido y es el don aglutinador, y el alma que ha revivido la antigua llama al mismo tiem-po que ha creado un nuevo arte y una estética para su Movimiento. Para el Gran Teatro de La Habana es motivo de beneplácito que el Primer Festival Internacional del género tenga lugar en su recinto, porque se está con ello indicando una signifi-cación, cuya puesta en práctica será entre nosotros. Y, queremos expresar la más cálida bienvenida a los narradores orales que han arriba-do a La Habana. El Gran Teatro los acoge y les agradece. Ustedes son la presencia tácita de ese acto, el contar, que en el decir del propio Garzón, no es sino amor. Muchas gracias.



Palabras de Mayda Bustamante Fontes, Vicepresidenta del Gran Teatro de La Habana (hoy Directora de Arte Promociones Artísticas en Madrid), en la Inauguración del Primer Festival Internacional de Narración Oral Escénica de La Habana, Cuba, 1991. Revisadas para esta edición.

.
free hit counter