viernes, 22 de octubre de 2010

MANIFIESTO DE LA PEÑA DE LOS JUGLARES EN EL PATIO DE SAN BERNARDINO

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Arte es amor.

Desde siempre los juglares han devuelto al pueblo la sabiduría y la sensibilidad que el pueblo les entregó para que, transformadas en teatro o canción o narración oral o poema, en una palabra, para que, transformadas en arte, difundieran su luz hacia todos los corazones.

Desde siempre los juglares han buscado su público, se han comunicado con el pueblo de un modo diáfano, próximo; capaz de divertir y de enseñar, de emocionar y de propiciar la reflexión y la crítica.

Desde siempre los juglares han integrado las más diversas manifestaciones literarias, artísticas, en una fiesta profundamente solidaria que incita a todos a participar en el acto creativo.

Por estos rumbos, con nuevos bríos, anda un significativo torrente de la creación literaria, artística de hoy en Nuestra América: integración de las diferentes ramas del arte, participación del público. Y ello se enmarca, a su vez, en una revitalización de la práctica juglaresca, en una revitalización del encuentro cercano entre los creadores y su pueblo, de la conformación, entrega e irradiación cada vez más colectiva del hecho artístico.

Los juglares, hombres de teatro o cantores, poetas o mimos, pintores o bailarines, recorren hoy el continente a partir de estos principios artísticos de integración y participación, de poner al viento su corazón de pueblo, de compartir un arte que no sólo recree la realidad sino que contribuya a modificarla de manera siempre más justa hermosa, libre. El Centro latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (CELCIT) del Ateneo de Caracas, reconoce como expresión cumbre del arte juglaresco en América Latina y el Caribe en estos años, como impulsora de muchas otras de las experiencias que con un sentido juglaresco se realizan actualmente en nuestras tierras, a La Peña Literaria de Los Juglares, fundada en 1974 en el Parque Lenin de La Habana por dos reconocidos y excepcionales creadores: la compositora y trovadora Teresita Fernández y el hombre de teatro y poeta Francisco Garzón Céspedes. Peña Literaria de Los Juglares, donde han participado como invitados prestigiosos escritores y artistas de todas las manifestaciones y de todos los países de Nuestra América. Y donde Venezuela ha colaborado desde los primeros días, donde Venezuela ha tenido una tribuna para que sus promotores y organizadores artísticos, para que sus intelectuales, para que sus creadores todos compartieran, junto a Los Juglares, sus experiencias con un público en el que se halla el rasgo caribeño o el rasgo andino, la mirada de la pampa o del destello de los volcanes centroamericanos.

De Venezuela han estado en La Peña desde los dirigentes y creadores del propio Ateneo de Caracas, del CELCIT, del Grupo Rajatabla, del Ateneo de La Florida, hasta la presidencia de la Universidad Nacional Abierta; desde los escritores y hombres de teatro como César Rengifo o Luis Britto García, hasta músicos de diversos estilos como Alirio Díaz y Alí Primera.

Por todo esto, el Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (CELCIT) se propone con este manifiesto ser el primero en homenajear a La Peña Literaria de Los Juglares en su décimo aniversario (1984), inaugurar, en ocasión de la visita de Francisco Garzón Céspedes a Caracas, La Peña de los Juglares en el Patio de San Bernardino, y dar a conocer la iniciativa de auspiciar, a través de sus filiales en el continente, el surgimiento de otras peñas, donde el arte juglaresco sea verdad y amor.

CELCIT. Diario El Nacional. Caracas, Venezuela, 9 de diciembre de 1983.
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De los Documentos Históricos de la Narración Oral Escénica
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